6/08/2009

Un beso nunca viene mal (y más si es en el placard) Después nos olvidamos de todo lo que pasó, podríamos acurrucarnos, dormir la siesta abrazados, tomar una merienda, y andar en bici por Morón. Me siento tan estúpida, no sé que es lo que pensás, yo sé que vos no te animás.
Me duele verte,
me encanta verte.

2 comentarios:

Floren dijo...

te amo y perdon por no poder ir a verte :(

Javiera. dijo...

Es desesperante no saber lo que piensa el otro; siempre, siempre, siempre me pasa (el desesperar tan profesionalmente).